El vino tinto está compuesto de piceatannol, entre otros elementos, el cual ayuda a perder peso, ya que ayuda a que las células grasas no se sigan formando.
Los que odian el vino, es decir, los que padecen de oenofobia (miedo a esta bebida alcohólica), seguramente no están leyendo estas palabras… ¡Si supieran de lo que se están perdiendo!